Malos hábitos al bañarse: elimínalos para tener una piel más saludable
Una persona normal cree que cualquier hábito debajo de la ducha es bueno. Después de todo está limpiándose y eliminando las bacterias, ¿cierto? Pues desafortunadamente lo que haces bajo el agua -aunque sea con buenas intenciones- en realidad puede lastimarte o afectar la higiene personal. Por eso, debes conocer cuáles son algunos de los malos hábitos al bañarse que las personas solemos cometer… Te aseguramos que tu piel lo agradecerá.
Sin duda, uno de los mejores momentos del día es cuando te quitas la ropa y sientes el agua tibia caer por tu cuerpo. El baño siempre se ha considerado una especie de santuario. En donde las personas son abiertas consigo mismas, hablando solas sobre sus problemas, y hasta planean actividades a largo plazo. Sin embargo, solemos olvidar que más allá de todo ello, nuestra piel también considera este momento como uno de los mejores. Y esto se debe a que al bañarte no solo estás eliminando la piel muerta y bacterias del día, sino que también la hidratas de forma significativa.
Cada uno de ellos son dañinos de alguna u otra manera. Sin embargo, lo que te recomendamos es disminuir la frecuencia de realización.
Lavarte el rostro con jabón para el cuerpo
WRONG!
No te laves la cara en la ducha, donde el agua está usualmente más caliente de lo normal. En lugar de eso, usa agua fría para cerrar los poros y evitar daño permanente de la piel con el calor. Y si tienes el cutis graso, lo mejor es utilizar un jabón especial para la cara. Ya que el jabón de panela que usamos frecuentemente podría hacer que nuestra piel se agriete. Quizá por ello estás empezando a ver arrugas en la frente…
TEMPERATURA INFIERNO
¡Bájale al calor!
Sí, entendemos que las duchas calientes son deliciosas. Pero el agua en altas temperaturas puede deshidratar tu piel y dañarla severamente. Y no solo tu piel, tu cabello también puede quemarse debajo del agua caliente.
Aunque sabemos que este es uno de los malos hábitos al bañarse, lo que te recomendamos es que utilices agua fría al finalizar la ducha. Es decir, cuando ya estés terminando, cierra el agua caliente y deja que el agua fría caiga por todo tu cuerpo. Debes aguantar por lo menos 2 minutos bajo ella. Si lo empiezas a tomar como una práctica diaria, te aseguramos que tus poros lucirán más lindo y la piel más fresca.
MENOS ES MÁS:
Bañarte por mucho tiempo podría deshidratar tu piel. Bueno, tampoco la deshidrata tanto, pero sí deberías considerar la preservación del agua potable. Si puedes bañarte en 10 minutos, ¿por qué te demoras 1 hora? Sé consciente y cuida el agua.
ESPONJA DE BAÑO:
Si usas una esponja de baño, asegúrate de limpiarla y dejarla secar después de bañarte. Estos accesorios son el paraíso para las bacterias, incluso cuando están enjabonadas. Esto forma parte de los malos hábitos al bañarse que las personas hacen constantemente. Por alguna razón, luego de utilizar la esponja o paño para eliminar la piel muerta, la dejan dentro de la ducha mojada.
Si eres de las personas que tiene esa mala costumbre, te pedimos que por favor la empieces a conscientizar. Ya que puede ser el canal para enfermedades de la piel como hongos, llagas y alergias.
Calm down con la exfoliación de tu cara y cuerpo…
Es importante exfoliar tu piel cada cuatro días. Pero convertirlo en un hábito diario podría lastimarte y provocar que tu salud en la piel se vea sumamente afectada. Si sabes que en estos días has abusado de la exfoliación, te recomendamos que dejes a tu piel descansar por una semana. Y luego ve bajándole al hábito poco a poco.
De igual forma, es imprescindible que tengas los correctos utensilios para hacerlo. El exfoliar tu cara va más allá de usar agua caliente y jabón. Este es un proceso que te ayuda a eliminar impurezas y -a su vez- le da brillo a tu cara y cuerpo. Por ello, es vital que empieces a utilizar jabones especiales o productos naturales. Te dejamos una pequeña recomendación para que la empieces a aplicar:
MASCARILLA CON BICARBONATO DE SODIO:
1. Lava tu cara antes de usar el producto como facial. Lo más recomendable es que tu piel quede libre de suciedad y grasa. Por eso utiliza agua tibia y un limpiador especial para el rostro.
2. Elabora una pasta. Mezcla 2-3 cucharadas de bicarbonato con 1 de agua. Júntalas muy bien.
3. Aplica la pasta en tu cara usando tus dedos. Cuidado con zonas sensibles como los ojos y la nariz. Masajea por unos minutos, frota con suavidad.
4. Enjuaga tu rostro con agua tibia. Seca bien cada zona con una toalla suave.
5. Humecta tu cara con una crema para reparar tu piel. Es lo más indicado para que los poros se cierren.
TAMBIÉN EL SHAMPOO:
Si te bañas todos los días, tu cuero cabelludo se acostumbrará tu régimen de higiene y producirá cada vez más aceite Aunque creas que es poco higiénico, la verdad es que puedes entrenar a tu cuero cabelludo a no producir tanto aceite al no enjuagarlo tanto. Y esto no solo es bueno para tu salud, sino también para tu cabello, ¿te imaginas todos los químicos que tiene el shampoo?
Lo mejor para ello es utilizar un shampoo que contenga poca sal y que sea lo más natural posible. Con ello ayudarás a que las glándulas de tu cuero cabelludo no se vean en la necesidad constante de producir esa textura aceitosa que solemos ver en nuestro cabello.
¡Los pies también necesitan lavarse!
Esa agua que se acumula en el piso no está limpiando tus pies. Necesitas lavarlos directamente con jabón para el prevenir mal olor y los hongos.
El pensar que le agua elimina el mal olor y las bacterias es un grave error. Recuerda que todo lo que cae al piso de la ducha son gérmenes y piel muerta. El no limpiar los pies con jabón forma parte de los malos hábitos al bañarse. Y por eso es que si queremos mantener a nuestro cuerpo en orden, debemos comenzar con esas zonas olvidadas…
CUIDADO CON LA TOALLA!
No seas brusca a la hora de secarte con la toalla, aunque se sienta suave, realmente podría lastimar tu piel. Al salir de la ducha tienes todavía los poros abiertos, y la toalla es tu aliado para cerrarlos. Por eso, es necesario que seas cuidadosa al momento de secar tu cabello y piel. Solo así podrás notar los efectos positivos que tiene el hecho de bañarse regularmente.
Deja una respuesta